[cmb_example]Cesar[/cmb_example] [cmb_test]Caca[/cmb_test]

ORACIÓN Y ALABANZA

Como auténticas almas contemplativas, la oración debe ocupar un lugar primerísimo en nuestra vida.

Todos los días dedicaremos al Señor tres horas de oración mental, en contacto sola y exclusivamente con Él.

Si nuestro carisma es un totalizado don total, nunca podrá este llevarse a su plenitud sin una vida profunda de oración. Pongamos en ella toda la buena voluntad y atención que esté a nuestro alcance.

Lejos de ser esta silente oración una huida del mundo, en ella abarcamos todos los sufrimientos del mundo y rociamos de gracias divinas el mundo.

Aparte de estas horas dedicadas íntegras al Señor, procuremos vivir “escondidas con Cristo en Dios” todas las horas del día.

(Constituciones, Parte II-18, art. 1-5)

SILENCIO

El silencio ha sido siempre utilizado por la Santa Madre Iglesia como uno de los pilares fundamentales para todas las Órdenes Religiosas. Y como un castillo defensor para la unión con Dios. Démosle en nuestra Obra una importancia de primer orden.

El fin del silencio es hacer el vacío interior para llenarlo de Dios.

Guardemos el mayor silencio, evitando toda palabra inútil, hablando sólo lo relacionado con nuestros trabajos y deberes.

Utilicemos en nuestras palabras un tono bajo, de modo que nunca molestemos a nuestras Hermanas en su recogimiento interior, transformando nuestra casa en un templo.

(Constituciones, Parte II-26, art. 1-6)

ADORACIÓN EUCARÍSTICA

La Real Presencia de Jesucristo en la Eucaristía es el centro de nuestra vida de entrega a Dios. El encuentro con Cristo en este sacramento de Amor sostiene y anima nuestras jornadas.

Eucaristía, prodigio infinito del amor de Dios.

¡Donde se agotó su amor y su omnipotencia!

Su cuerpo humano, con toda su intensidad y energía vital de cuando andaba con los pescadores del lago;

de cuando envolvía a los niños en su caricias;

de cuando predicaba sobre la montaña dominando las multitudes con su ancha mirada;

de cuando se ponía de pie sobre la barca para imperar a los vientos, ha quedado “con nosotros” hasta la consumación.

Da escalofrío acercarse al Sagrario y tener que decir, con el terrible peso de la verdad: “Aquí… está… Jesús”… ¡Aquí ESTÁ!

M. María Luisa.

AMOR A MARÍA, MADRE Y MODELO DE LAS ALMAS CONTEMPLATIVAS

Santa María del FIAT es la Patrona y modelo de Obra de Amor, la Virgen toda entregada al Espíritu Santo.

Amar y hacerla amar es nuestra mayor ilusión. Amarla por los que no la aman. Desagraviar todos los actos de desprecio y desamor a Ella.

Imitar e irradiar a María ha de ser nuestro máximo ideal.

¿Nunca has soñado con una bella vocación: “ser” María?

Qué bonita forma de santidad, marianizarme de tal forma que mi forma quede diluida en la Esclavita, Forma de Dios.

Como la gota de agua vertida en el cáliz. Así. Transubstanciada en María.

La Inmaculada del Don de Sí que nunca pensó en sí para decirle a Dios ¡que sí!

La Vacía de Sí Misma, especializada en Plenitudes de Jesús.

Qué linda “vocación”, marianizarme hasta los huesos…

M. María Luisa.